navidad, triste navidad.

navidad, navidad, triste navidad. Así, en minúsculas. Es la navidad del consumismo, el derroche y la fiesta pagana.

La Navidad, con mayúscula, es la del rito religioso de los cristianos. Pero la del fervor religioso es seguida por una minoría, al menos en España, patria de católicos no practicantes. Es mayoritaria la otra navidad, la triste. La que consume kilovatios con dinero público cuando se recortan servicios públicos. La que consume por consumir en los hogares que proclaman Feliz Navidad y próspero año nuevo y desean paz, amor y alegría. Paz en un mundo de guerras constantes. Son interminables los conflictos en la misma tierra en la que nació, vivió y murió el homenajeado. Sí, porque la Navidad es un cumpleaños. Papa Francisco, el Niño ya está crecidito con 2013 años a sus espaldas. Debería pedirle un poquito de más responsabilidad. No digo que convierta el Planeta en un paraíso pero si en un “poquito menos infierno”.

Triste navidad cuando el hambre matará hoy mismo en algún lugar. Triste navidad cuando alguien morirá hoy mismo de alguna enfermedad que tendría curación por el precio de un euro. Que alegría quitarle un euro a la cena de Navidad y celebrar el cumpleaños salvando la vida de alguien desconocido en un lugar desconocido. Las campañas de ayuda están abiertas todo el año.

Triste navidad para los hombres y para los animales. Pregúnteles a los pavos y pollos de corral o a las madres de los cerditos lechones y los corderos lechales que pasan de sus ubres a la mesa de la cena de navidad.

Triste navidad para los miles de animales en centros municipales de recogida de animales que esperan ser sacrificados y de otros miles en centros de recuperación y acogida a la espera de ser adoptados. Y triste navidad de miles de animales que serán objeto de regalo, como si de un juguete se tratara, y que terminarán en una carretera bajo las ruedas de un auto o en un centro municipal de recogida de animales a la espera de ser sacrificados. No compres animales, no promuevas el maltrato, adopta.

Guerra, hambre, enfermedad, violación de derechos humanos, maltrato animal, abandono de mascotas, … no parece que haya mucho que celebrar fuera del ritual religioso.

Pero es Navidad y no quiero ser un “aguafiestas”. Feliz Navidad y próspero año nuevo y PAZ, AMOR Y ALEGRIA deseo de corazón especialmente a todos los que no tienen  Paz ni Amor ni Alegría.

Fuente del vídeo:
Antena3.com