Ni todos los hombres y mujeres son superhombres y supermujeres ni todos los loros grises somos superloros.
Con esto quiero decir que hay que querer a todos los animales en general, a los loros en especial y a los yacos en particular y, que quede claro, sin que haya que ganarse el cariño a base de números circenses o habilidades especiales.
Todos los yacos sabemos imitar sonidos y palabras pero algunos yacos no quieren hacerlo. Eso no tiene un solo motivo. En el foro de Yacomanía encontraréis casos y consejos. Pero insisto, tenéis que querernos como somos.
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